Taller

Ellas iban llegando. Casi puntuales. Se reían, se abrazaban, hablaban todas al mismo tiempo. Parecían entusiasmadas. Lo estaban…El café calentito ya estaba listo, y también unos criollitos crocantes. Cuaderno y lapicera eran las herramientas. Un suave perfume, chalina de seda que una había traído de…..

El tema de hoy era picante: amor y negociación. ¿Era posible? Pero si el amor es incondicional…..Pero si una debe darlo todo y después esperar los frutos que seguro vendrán…negociar, negocio, palabra fea para la sensibilidad femenina….

Vamos, vamos, que es un taller. Que en un taller se construyen cosas. En un taller se hacen costuras, o se pintan cuadros, o se tejen mantas y pulloveres, o se hace una mesa o una cuna de madera. Y en este taller, ¿ qué iban a construir? Con cuadernos, lapiceras, tenue música de fondo, lágrimas, risas, algún viejo dolor …..Tal vez se podría pintar un futuro distinto, o remendar una vida cotidiana, o martillar convenientemente algunos clavos totalmente fuera de lugar, y por qué no, empezar a bordar un nuevo amor.

Preciado, precioso Taller. El tema era reciclar. Eso era lo difícil, difícil. Desarmar para volver a armar algo diferente, desaprender lo aprendido en milenios.

Todo bien: en libre y amada compañía, se podría!